16.3.08

Te invito a que visites (sólo para niños, niñas y adolescentes):




"Rompiendo la burbuja"
¿Qué es maltrato?
¿Qué es abuso?
¿Cómo ayudo a un amigo maltratado?

M A L T R A T O Y A B U S O I N F A N T I L


En Uruguay más del 50 % de los niños menores de 6 años crecen en hogares que están por debajo de la línea de pobreza. Dentro de unas pocas décadas, esos niños serán la mayoría de nuestra población activa.

Sabemos que la pobreza extrema, con la marginación y autoexclusión que genera, constituye un factor de riesgo sustancial para que se instalen diversas patologías, que quizás en condiciones ambientales más favorables no se hubieran desarrollado.

Tal es el caso lamentable de la violencia intrafamiliar; con su alta incidencia, y las graves secuelas que acarrea en quienes son víctimas de ella. Se trata de un tema que nos obliga a revisar creencias y aprendizajes que provienen de nuestra propia infancia, ya que existen formas de maltrato que hemos asumido como un modo natural de crianza y educación.

Relaciones de poder: el pedestal de la violencia

“La violencia es, sobre todo, el fracaso de la inteligencia”

(Dr. Luis Fonticiella Padrón)

El fenómeno de la violencia dentro del ámbito familiar no es un problema reciente.

Existe desde tiempos remotos; diversas culturas han utilizado el maltrato como una forma tolerada y aceptada de educación de los hijos o de tratamiento hacia la mujer y el anciano.

Como expresa Eduardo Galeano:

" La extorsión, el insulto, la amenaza, el coscorrón, la bofetada, la paliza, el azote, el cuarto oscuro, la ducha helada, el ayuno obligatorio, la comida obligatoria, la prohibición de salir, la prohibición de decir lo que piensa, la prohibición de hacer lo que siente y la humillación pública, son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida de la familia. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición familiar perpetúa una cultura del terror que humilla a la mujer, enseña a los hijos a mentir y contagia la-peste-del-miedo. Los derechos humanos tendrían que empezar por casa ... "

¿Qué fue lo que ocurrió en el siglo XX, más específicamente en la década de los 60 ?

La violencia intrafamiliar comenzó a considerarse un problema sanitario al constatarse que las conductas violentas hasta entonces aceptadas culturalmente provocaban graves repercusiones (a corto, mediano y largo plazo) en la salud bio-psico-social de las víctimas.

¿Qué es “violencia”?

El término proviene del latín vis =fuerza. Se trata entonces de una fuerza que se ejerce en contra de otra persona infligiéndole cierto daño, y se configura cuando uno de los miembros de la familia comete un acto abusivo hacia otro, sustentado en su poder o jerarquía.

Las forma más común-quizás por ello la más invisible- es el abuso psicológico, que implica toda acción u omisión que dañe la autoestima, la identidad o el desarrollo de la persona, y que incluye insultos, humillaciones, amenazas, silencios prolongados, burlas, desprecios, entre otros.

El abuso físico consiste en pegar, empujar, romper objetos, pellizcar, tirar del pelo.

El abuso sexual involucra cualquier comportamiento en el que un niño es utilizado por un adulto como medio para obtener estimulación o gratificación sexual. La negligencia comprende cualquier omisión de las acciones necesarias para atender el desarrollo y el bienestar del niño, y también constituye una forma de maltrato.

Otra modalidad a considerar, no menos importante, es el caso de los niños testigos de violencia " Cuando los niños presencian situaciones crónicas de violencia entre sus padres, los estudios comparativos muestran que estos niños presentan trastornos muy similares a los que caracterizan a quienes son víctimas de abuso” (Corsi, 1994).

La violencia (en la mayoría de los casos) es una práctica aprendida y consciente, que surge como resultado de una organización social basada en relaciones desiguales de poder. Por ende, no distingue posición social, o nivel educacional. Si bien se considera que la marginación, la desocupación o la extrema pobreza son factores de riesgo (entre otros muchos), las desigualdades producidas por el género y la edad son sus principales determinantes. Hablamos así de una sociedad patriarcal y adulto-céntrica donde los grupos más vulnerables son los que detentan menor poder; tal es el caso de las mujeres, los niños y los ancianos.

Sin embargo, es importante comprender que también los hombres son víctimas de este modelo cultural. El mandato social que legitima la masculinidad, (“los varones no lloran”, “si te pegan, defendete”), se traduce en una altísima tasa de muertes relacionadas con accidentes, consumo de sustancias, suicidio, homicidio, peleas callejeras, cifras que dan cuenta de lo gravosa que resulta esta impronta cultural para el varón en proceso de construcción de su identidad.

Aunque estemos hoy abordando la problemática de las víctimas de violencia dentro del ámbito familiar, no debemos limitarnos a una mirada parcializada que enfrente a hombres y mujeres en una guerra de intereses falsamente antagónicos.

Este modelo cobra víctimas en ambos “bandos”.

Cuando una familia se deshace como consecuencia de la violencia doméstica, aunque esto pueda resultar lo más recomendable en esa situación concreta y determinada, igualmente se produce un quiebre y un duelo en agredidos y agresores.

La pregunta que aquí cabe es : ¿acaso hay alguien que se beneficie con la perpetuación de este modelo?

Según datos proporcionados por UNICEF, en el 39 % de los hogares uruguayos se ejerce algún tipo de violencia contra los niños. Por otra parte, Naciones Unidas da cuenta de que a nivel mundial, una de cada cuatro mujeres es afectada por la violencia intrafamiliar

En nuestro país no existen estadísticas confiables sobre esta problemática porque las víctimas, en un alto porcentaje, no hacen pública su situación, así como tampoco quienes son testigos de ella.

Una de las características-muchas veces facilitadora- de la violencia doméstica es su invisibilidad…y el silencio. Hay quienes callan por pudor; otros por miedo a represalias. También pesan la vergüenza, los temores y las dudas acerca del tratamiento que recibirán y de la efectividad de la denuncia. Sin embargo, la violencia en el ámbito familiar implica un grave atentado contra el derecho a la vida, la dignidad, la integridad y la libertad, y constituye una violación a los derechos humanos.

Los padecimientos que acarrea son múltiples: traumas físicos, trastornos depresivos, ansiedad, temores injustificados, deterioro de la autoestima, predisposición al consumo de sustancias (alcohol y drogas), deserción escolar en los niños o problemas de conducta, problemas de aprendizaje, ideas de muerte o intentos de suicidio.

Por tratarse de una práctica aprendida, las víctimas del maltrato familiar pueden llegar a ser futuros maltratadores, al constituirse ellos mismos en padres, madres, esposos y esposas, hermanos o hermanas. Eso implica una trasmisión intergeneracional del modelo de relacionamiento violento.

Es esencial comprender que todos y cada uno somos actores protagónicos en este escenario. Se trata de un tema que nos obliga a interrogarnos y que en ocasiones quisiéramos no ver, no conocer.

Pero cada vez que ponemos palabras allí donde hay silencio, cada vez que detenemos nuestra mirada en aquello que se soslaya, estamos contribuyendo a descorrer el velo que encubre y facilita estas situaciones.

Ubicación del tema:



nViolación de los derechos humanos.
nProblema social.
nProblema de Salud Pública.

Definición de maltrato infantil:

lToda acción, omisión o trato negligente, intencional, que priva al niño de su bienestar, que interfiere en su desarrollo físico, psíquico o social y cuyos autores son personas del ámbito familiar.

ESTA DEFINICIÓN IMPLICA:

* intencionalidad (no comprende situaciones donde se haya causado daño por accidente)
* asimetría de poder (siempre implícita en las relaciones de fuerza)
* posibilidad real de dañar.

Tipos de maltrato:


pFísico
pEmocional
pNegligencia
pAbuso sexual

Maltrato físico:

n
ntoda acción voluntariamente realizada que provoque o pueda provocar lesiones físicas.
Ejemplos: golpes, quemaduras, tirones de pelo o de orejas, cachetadas, palizas, sacudones, mordeduras.

Algunos indicadores de maltrato físico:

nLesiones inconsistentes con la historia relatada.
nLesiones en distintos estadios de cicatrización.
nQuemaduras simétricas en forma de calcetín o de guante, producidas por inmersión en agua caliente.
nQuemaduras que reproducen la forma de un objeto
(plancha, sartén, cuerda, cigarrillos)
nZonas de pelo sano entre zonas arrancadas.
nFracturas y desplazamientos dentales.
nCualquier fractura en niños pequeños.

Qué es maltrato emocional:


pCualquier acción, normalmente de carácter verbal, o cualquier actitud de un adulto hacia un niño que provoque o pueda provocar en él daños psicológicos.
Ejemplos: ignorar al niño, privarlo de afecto y seguridad, insultarlo, amenazarlo, o aquellos casos en que el niño es testigo de conductas violentas.

Indicadores de maltrato emocional:

pConducta hipervigilante y temerosa.
pProblemas de relacionamiento.
pDificultades de aprendizaje.
pRetraimiento, apatía, o bien impulsividad e hiperactividad motora.
pOposicionismo, agresividad.
pAnsiedad y miedos.
pComportamiento autodestructivo (abuso de drogas y/o de alcohol).
pTristeza u otros síntomas de depresión.
pTrastornos del sueño.
pFugas.

Negligencia:

lla omisión de las acciones necesarias para atender el bienestar físico y psicológico de un niño.
Ejemplos: no tener vacunaciones al día, no proporcionar medicación a su tiempo y en las dosis indicadas, no visitar al médico cuando se muestren estados de salud deficientes, ausentismo escolar, repetidos accidentes domésticos.

Se considera abuso sexual:

Cualquier comportamiento en el que un niño es utilizado por un adulto como medio para obtener gratificación sexual.
Ejemplos: voyeurismo, exhibicionismo, tocamiento, frotamiento, penetración, o la inducción de un niño a la prostitución por parte de un familiar aunque la relación sexual se mantenga con terceros.

*Indicadores de abuso sexual:
lRelato del niño.
Ropa interior manchada o con sangre.
Escoriaciones, abrasiones y/o hematomas en pubis, cara interna de los muslos y de las rodillas.
Erosiones en región intraoral.
Hemorragia genital o rectal.
Enfermedades de trasmisión sexual no adquiridas por vía perinatal.


Son muy raros los casos de niños que inventan situaciones de abuso sexual.
Cuando un niño cuenta, es importante creerle.

Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud (OPS-OMS) Año 2000



¡57. 000 homicidios de niños; los de edades comprendidas entre 0 y 4 años son los que corren mayor riesgo.
¡20% de las mujeres sufrieron abuso sexual durante la infancia.
¡5%-10% de los hombres sufrieron abuso sexual durante la infancia.

Aproximación a nuestras cifras:


Datos recabados sobre 97 consultas psicológicas realizadas durante el período Abril-Octubre de 2007 a niñ@s y adolescentes en edades comprendidas entre los 10 y los 20 años (Ciudad de la Costa, Canelones, Uruguay)

Como modalidad habitual de trabajo se integraron a la consulta las siguientes preguntas:

¿Cómo es tu relación con tu familia?
¿Quién te corrige y de qué forma lo hace?
¿Alguien de tu entorno te produce miedo? Si es así, ¿porqué?
Cuando discuten entre los adultos ¿se gritan, se insultan, alguno rompe cosas o le pega al otro?
¿Alguien te ha tocado de una forma que te haya hecho sentir incómodo o avergonzado?
¿Alguien se ha acercado a vos sexualmente, engañándote o presionándote a hacer cosas que no querías hacer?
¿Te ha ocurrido algo parecido alguna vez?

De los 97 niñ@s y adolescentes preguntados(52 mujeres y 45 varones) :
42 refirieron haber padecido algún tipo de maltrato ( 43,2%) (28 mujeres y 14 varones)

Tipos de maltrato:
* Maltrato físico o emocional: 33 casos ( 34% del total de consultas)
* Abuso sexual: 9 casos ( 9.2% del total de consultas)

Datos sobre agresores:
En el caso del maltrato físico y/o emocional:
63%: madre.
18%: padre.
6%: padre sustituto.
3%: ambos padres.
10%:presencian violencia entre adultos.

En las 9 situaciones detectadas de abuso sexual distinguimos:

* Abuso sexual itrafamiliar: 7 casos (Todas las víctimas pertenecían al sexo femenino)

* Abuso sexual extrafamiliar: 2 casos (Las dos víctimas pertenecían al sexo masculino)

De los 7 casos de abuso sexual intrafamiliar detectados:
* En 5 situaciones el agresor fue el padre sustituto.
* En 2 situaciones el agresor fue otro familiar (1 abuelo, 1 tío).

Algunos factores de riesgo:


* Historia familiar de abuso.
* Trastornos psíquicos, consumo de drogas y/o alcohol en padres.
* Violencia conyugal.
* Bajo nivel socio-económico.
* Aislamiento social.

Consecuencias del maltrato infantil:


Lansford y colaboradores realizaron un estudio prospectivo a lo largo de 12 años, obteniendo las siguientes conclusiones:
* El riesgo de tentativa de suicidio en adolescentes maltratados es cinco veces más alto.
* Se ha comprobado retraso en el desarrollo psicológico en niños menores de 5 años que sufrieron abuso.
* Baja autoestima, ansiedad, angustia, depresión.

Toda forma de maltrato deja una marca.

Trasmisión transgeneracional de la violencia:


Un niño maltratado tiene alto riesgo de ser perpetrador de maltrato en su etapa adulta.